El color se reserva solo para las bóvedas y repercusiones de las pilastras . En las bóvedas de la nave y el coro, el espíritu está en el gótico flamígero, ¡se vuelve barroco por su complejidad! Sobre un fondo azul, múltiples recortes de trampantojo encierran medallones polilobulados donde las figuras sagradas se destacan sobre fondos marrones. Las nervaduras y molduras están resaltadas con finas decoraciones geométricas en tonos cálidos. Para los arcos dobles, cuya decoración continúa en las pilastras, los artistas han reservado una decoración de espíritu renacentista, hecha de arabescos y frisos, embellecida con algunas figuras y cartelas.

Heterogénea, a veces anacrónica, esta monumental decoración pintada es una obra maestra única de la primera mitad del siglo XIX en Midi-Pyrénées.

Los Céroni limitaron su intervención a los muros y bóvedas de la nave, el coro y el ábside. Quizás intervinieron en algunas capillas, pero la mayoría parece ser obra de decoradores posteriores. Su emplazamiento se extendió durante varios años, requiriendo la intervención de varios oficios, para la realización del nuevo revestimiento y andamio.

La decoración muestra claramente varias "manos", el tratamiento de las figuras generalmente se deja a un "especialista" en el taller.

En su "Estudio sobre la Iglesia de Lavaur y sus obispos", Héliodore d'Heilhes y el padre Cazes informan que los dos primos italianos fueron ayudados por un joven Toulouse llamado Ricard, que se convertiría en el famoso padre Bach de la Compañía. de Jesús.